miércoles, 24 de diciembre de 2008

Discurso de Fin de Año de Benedicto









Ahora resulta, según el Vaticano, que los homosexuales son tan peligrosos para la raza humana como es el calentamiento global.

En su discurso de fin de año, el Papa Benedicto XVI atacó fuertemente a los homosexuales, después de que la ONU presentara un pliego dónde se pide que se despenalice la homosexualidad, firmado por 66 países, la cual, por supuesto, fue rechazada por la sede de la iglesia.

Como sabemos, la iglesia siempre ha atacado a los homosexuales, diciendo que es Dios el que decide quién es hombre y quién es mujer, y que ir en contra de esta naturaleza representa un peligro para la supervivencia de la raza humana. Pero comparar la homosexualidad con el calentamiento global es un poco menos que estúpido. Para empezar ya los medios han difundido mucho miedo a la humanidad respecto al tema del calentamiento global, ahora la iglesia intenta sembrar la semilla de la incertidumbre haciéndonos creer que los homosexuales y transexuales terminarán, al igual que el calentamiento global, con la vida en la tierra.

A menos, que todas las personas de este planeta fueran homosexuales o transgénero, este tipo de diversidad sexual no representa un peligro de extinción para el ser humano, incluso si así fuera, tanto hombres como mujeres siguen contando con sus sistemas reproductores y, en un intento por poblar la tierra, podrían engendrar niños.

Pero lo pero del caso es que la iglesia, al igual que los medios, tienen un papel muy influyente en la ideología de las personas, y qué decir en países tercermundistas, como el nuestro, en dónde la superstición y el fanatismo tienen índices mayores que el de la educación, por ejemplo. Y siendo Benedicto un líder de opinión, para toda esta gente religiosa, debería de tener más cuidado y mostrarse más responsable respecto a lo que dice, pues habla de los homosexuales y transexuales como personas que concientemente han "escogido" ser así, pero no toma en cuenta el sufrimiento de estas personas al ser discriminados y ser tratados como pecadores.

Puede que la mentalidad de la gente haya cambiado a lo largo de la historia, desde la década de los 70's, con la revolución de los sexos, en dónde las mujeres pedían ser tratadas con igualdad, hasta nuestros días en donde el fenómeno gay no es precisamente aceptado, pero al menos es tolerado y se ha logrado un avance tanto social como legal en este aspecto. Pero ¿qué hay con toda la gente fiel y fanática de la iglesia de Pedro? ¿No es acaso esta una invitación a la homofobia y por lo tanto a la corrupción de los derechos humanos de gays y trans? ¿Es acaso lo que busca la iglesia al dar discursos de este tipo?

Sea lo que fuere, este es otro ejemplo de cómo la gente que está arriba, en el gobierno, en los medios, en el poder y en la iglesia, pocas veces tiene el sentido de responsabilidad que ocupar un lugar tan importante representa en un mundo de por sí ya injusto, reprimido y en crisis.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente es estúpido que el papa este publicando su idea de realidad del estado del mundo, como si su palabra comanda la mentalidad de la humanidad, como gobernante supremo de la filosofía universal.

Ahora, con esto no digo que estoy de acuerdo con la homosexualidad. estos son hombres y mujeres que concientemente eligen ser lo que son y que esto les lleva a la discriminación de los que así mismos se llaman normales, no tengo ni idea porqué elegiría un hombre ser homosexual, ahora algo lo debe de llevar a realizar dicha elección, mi opinión en este caso no tiene ninguna trascendencia, hasta que digo que si son un peligro para las personas que no consideramos correcto tal acto de libertad sexual.

Solo por mencionar un ejemplo, que en una oportunidad, aún estando yo como estudiante de colegio, 7º grado, aún era un niño, tenía 12 años, mucho de lo inocente que era todavía estaba presente en mí. Uno de estos personajes se acerca y me hace algunas preguntas que ni venían al caso, por tener mentalidad inocente le respondí algunas, luego de unos minutos de esperar el ómnibus que me llevaba a mi casa este se acerca premeditadamente con una mirada femenil y se abalanza hacia mis partes nobles, y lo único que talvez inconcientemente se me paso por la mente fue el de darle una tremenda "patada" en ese mismo lugar a aquel, pedófilo gay, quién me convirtió en un homofóbico, muchos no somos homofóbicos por xenofóbicos, sino que tenemos una gran razón de serlo. Por tanto no estoy de acuerdo con estas personas, pues en muchos de los casos son completamente irrespetuosos, cuantos ya son los casos en los que se encuentran muertos a victimas de estos seres humanos de libre albedrío. Solo eso. Gracias por su atención.