lunes, 18 de agosto de 2008

Después de los Juegos Olímpicos.

Antes de las Olimpiadas, las manifestaciones e impedimentos del avance de la antorcha olímpica en protesta por las violaciones de los derechos humanos de los Tibetanos, luego el terremoto, luego las inundaciones y China parecía que cumplía con una penitencia antes de que diera inicio una celebración que sirve como metáfora en la historia de esta República.

Después: los juegos Olímpicos que cumplen su deber; tener los ojos de millones de espectadores sobre un punto en particular: China. Y sí, parece que ahora China es Disneyland y todos se divierten de lo lindo en las instalaciones olímpicas, en particular los mismos chinos parecen muy felices viendo el medallero donde su bandera se levanta por sobre las otras, incluso sobre la de Estados Unidos en algunos casos, cómo si todos los habitantes que antes se mostraban renuentes al crecimiento de esta República que mantuvo sus fronteras cerradas durante muchos años, parecieran estar muy felices de abrir sus puertas de par en par recibiendo a la globalización con un cordial saludo, a los atletas de todo el mundo, a Coca-Cola y a Mc Donalds.

Y aquí es donde viene Amnistía Internacional, como el grandulón de sexto de primaria, que te dice sin tentarse el corazón, mientras tú te encuentras cursando el tercer grado, que los Reyes Magos no existen y que en realidad son tus papás. Traducción: Amnistía Internacional es el aguafiestas.

Esta ONG, ganadora del premio Nobel en 1977 por su campaña en contra la tortura, lanza una campaña publicitaria llamada "después de los juegos olímpicos", aprovechando que todo el mundo tiene los ojos puestos en China, para hacer consciencia sobre las faltas a los derechos humanos que en ese país se cometen.

Cabe resaltar que el gobierno de China, poco tiempo después de que se anunciara que las olimpiadas de este año serían llevadas acabo en ese país, declaró que de alguna manera, el hecho de que la atención estuviera centrada ahí, ayudaría a presionar a las instituciones encargadas de los derechos humanos.

Y por si no fuera cierto, o por si no fuera suficiente la presión ejercida sobre las instituciones de China, esta organización de corte internacional, que más que ser activistas, su principal estrategia es la opinión pública, nos enseña unas imágenes por demás impresionantes en medio de un escenario que en estos días ha mostrado las sonrisas de los Chinos y atletas de todo el mundo llevando la bandera de sus respectivos países más alto y más lejos.

Con esta campaña, lo que pretende Amnesty International, es hacer que la gente se de cuenta que China, incluso con las Olimpiadas, no es de ninguna manera la versión oriental del Magic Kingdom, ya que, como muchos de nosotros sospechamos, una vez que los invitados salgan y se cierren las puertas, de poco nos enteraremos y poco nos importarán las violaciones a los derechos humanos que se cometen día a día en este país. (Igual que en todos, sólo que esta vez se tiene la ventaja de que todo el mundo está interesado en China, pues con los juegos olímpicos y por medio de la televisión y otros medios, nuestro interés es alimentado cada vez más)

Éstas son las fotografías que forman parte de esta cruda campaña, la primera, producida en Hungría, las tres siguientes en Francia.


Detengan el récord mundial de ejecuciones
China mantiene el actual récord mundial de ejecuciones:
1,010 de 1, 591 ejecuciones confirmadas alrededor del mundo.
Incluso cuando el comité Olímpico de Beijing declaró que los Juegos
"ayudarían al desarrollo de los derechos humanos en China"


3 comentarios:

Milo dijo...

Querido! Pues lo prometido es deuda, ya te incluí en mi lista desde mi blog. Te mando un abrazo, nos estaremos viendo por acá.

Anónimo dijo...

No manches, enviar correo pro-tibetano a un chino nacionalista? no bromeas? mejor preocupate que no te dan un balazo de la gracia un dia en la calle y luego hablamos de derechos humanos.

Unknown dijo...

Es cierto, creo que al terminar los JO, y se cierre China de nuevo, volverán a suceder las mismas violaciones a los derechos humanos, pero estoy esperanzada de que esta "intrusión permitida" sirva para la denuncia y la exposición de una nación que pretende mostrar lo que no es.

Ya ves, de la misma ceremonia de inauguración, salieron los "engaños" y nos encantó hacer burla de la actitud de los chinos. Así... espero que salgan historias, evidencias, de todas aquellas cosas que los chinos niegan y que AI y otras organizaciones, vienen denunciando desde hace décadas.

Un gusto conocer tu blog.