De los comentarios homofóbicos de Esteban Arce
Hay algo que a diferencia que el tema que se tratará a continuación, no está en disputa y mucho menos es tema de polémica: Cada país tiene los medios que se merece. Sobre todo en estos tiempos en donde los medios de comunicación tienen tanto poder e influencia sobre un pueblo, y qué decir del nuestro en donde son los mismos medios quienes sesgan las elecciones y tienen el poder de mover la balanza de un extremo al otro.
Y en un país con una educación tan pobre, un criterio tan limitado y una falsa libertad de expresión, tener comunicadores de este tipo no es sorprendente, de hecho, el personaje que están a punto de ver no es más que víctima de la falta de evolución de criterio que se vive en una nación como la nuestra: de doble moral, mocha y retrógrada.
Lo que sí es verdad señores, es que, nosotros como público espectador no podemos permitir tener a este tipo de personas hablando al micrófono. No es posible tolerar a una persona tan intolerante. Esto es de lo que les hablo:
http://www.youtube.com/watch?v=Smrakb5ZHlk
En primer lugar, me parece del peor gusto que un conductor de televisión conocido únicamente por un humor pesado y no por ideas brillantes, intente sobreponer su punto de vista sobre el de la especialista que ha sido invitada al programa para exponer un punto, basado en estudios de psicología y sexualidad. Además, se trataba de un punto que hoy en día hay que tener muy claro para que los pasos que se están dando en vías de un país más abierto y tolerante, sean completamente efectivos: la diferencia entre orientación sexual y preferencia sexual.
Por si fuera poca la falta de educación que mostró el conductor hacia la sexóloga, el tratar de tergiversar sus palabras es la muestra clara de que este hombre no tiene la preparación (y mucho menos el criterio) suficiente para ser un comunicador. Me parece evidente que la sexóloga invitada al programa únicamente invitaba hacia la tolerancia, más que incitar a cualquier persona que pusiera en duda sus preferencias sexuales. El que por el contrario invitaba hacia la intolerancia y homofobia, se trata del mismo conductor del programa quien de hecho sí tiene cierto nivel de influencia sobre la población.
A esto y muchos otros factores le atribuyo el rezago culutral que existe en nuestro país. El estado en el que nos encontramos, es decir, de pobreza tanto económica o educativa, no es exclusivamente culpa del gobierno, es también culpa de las instituciones educativas por no crear comunicadores de calidad y más que eso, por no crear seres humanos con calidad moral. Es culpa de empresas de la talla de Televisa que están más preocupadas por el rating y el pago de sus patrocinadores, que por los contenidos que transmiten.
Pero lo que es más triste y deplorable del asunto, es que es culpa suya, mi querido público electorado, y culpa mía, por permitirnos tener los conductores de televisión que tenemos, los programas de TV que tenemos, los medios que nos educan y el gobierno que nos gobierna. Todo eso no se lo debemos a nadie más que a nosotros mismos. Porque me queda claro que si no estuviéramos contentos con este tipo de programas y líderes de opinión, habrían dejado de existir desde hace mucho.
Por ahora lo transmitido, transmitido está, pero ahora viene la parte donde la responsabilidad es nuestra, aquí decidimos nosotros si nos quedamos callados antes tal estupidez humana, o levantamos la mano, para que este señor se disculpe públicamente porque no sólo ofendió a la comunidad gay, ofendió a cualquiera que deseé un país más tolerante y con más calidad de vida para cualquier ser humano, porque Esteban Arce tiene que saber algo "SER UN SER HUMANO SÍ ES NORMAL Y NATURAL".
Hay algo que a diferencia que el tema que se tratará a continuación, no está en disputa y mucho menos es tema de polémica: Cada país tiene los medios que se merece. Sobre todo en estos tiempos en donde los medios de comunicación tienen tanto poder e influencia sobre un pueblo, y qué decir del nuestro en donde son los mismos medios quienes sesgan las elecciones y tienen el poder de mover la balanza de un extremo al otro.
Y en un país con una educación tan pobre, un criterio tan limitado y una falsa libertad de expresión, tener comunicadores de este tipo no es sorprendente, de hecho, el personaje que están a punto de ver no es más que víctima de la falta de evolución de criterio que se vive en una nación como la nuestra: de doble moral, mocha y retrógrada.
Lo que sí es verdad señores, es que, nosotros como público espectador no podemos permitir tener a este tipo de personas hablando al micrófono. No es posible tolerar a una persona tan intolerante. Esto es de lo que les hablo:
http://www.youtube.com/watch?v=Smrakb5ZHlk
En primer lugar, me parece del peor gusto que un conductor de televisión conocido únicamente por un humor pesado y no por ideas brillantes, intente sobreponer su punto de vista sobre el de la especialista que ha sido invitada al programa para exponer un punto, basado en estudios de psicología y sexualidad. Además, se trataba de un punto que hoy en día hay que tener muy claro para que los pasos que se están dando en vías de un país más abierto y tolerante, sean completamente efectivos: la diferencia entre orientación sexual y preferencia sexual.
Por si fuera poca la falta de educación que mostró el conductor hacia la sexóloga, el tratar de tergiversar sus palabras es la muestra clara de que este hombre no tiene la preparación (y mucho menos el criterio) suficiente para ser un comunicador. Me parece evidente que la sexóloga invitada al programa únicamente invitaba hacia la tolerancia, más que incitar a cualquier persona que pusiera en duda sus preferencias sexuales. El que por el contrario invitaba hacia la intolerancia y homofobia, se trata del mismo conductor del programa quien de hecho sí tiene cierto nivel de influencia sobre la población.
A esto y muchos otros factores le atribuyo el rezago culutral que existe en nuestro país. El estado en el que nos encontramos, es decir, de pobreza tanto económica o educativa, no es exclusivamente culpa del gobierno, es también culpa de las instituciones educativas por no crear comunicadores de calidad y más que eso, por no crear seres humanos con calidad moral. Es culpa de empresas de la talla de Televisa que están más preocupadas por el rating y el pago de sus patrocinadores, que por los contenidos que transmiten.
Pero lo que es más triste y deplorable del asunto, es que es culpa suya, mi querido público electorado, y culpa mía, por permitirnos tener los conductores de televisión que tenemos, los programas de TV que tenemos, los medios que nos educan y el gobierno que nos gobierna. Todo eso no se lo debemos a nadie más que a nosotros mismos. Porque me queda claro que si no estuviéramos contentos con este tipo de programas y líderes de opinión, habrían dejado de existir desde hace mucho.
Por ahora lo transmitido, transmitido está, pero ahora viene la parte donde la responsabilidad es nuestra, aquí decidimos nosotros si nos quedamos callados antes tal estupidez humana, o levantamos la mano, para que este señor se disculpe públicamente porque no sólo ofendió a la comunidad gay, ofendió a cualquiera que deseé un país más tolerante y con más calidad de vida para cualquier ser humano, porque Esteban Arce tiene que saber algo "SER UN SER HUMANO SÍ ES NORMAL Y NATURAL".
1 comentario:
Me gusta el tono subversivo de esta nota.
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