A una hora de terminar el 2009, año vertiginoso y de trancisiones, quisiera hacer un recopilado de este año, duro, que caminé cuesta arriba pero que me acercó un poco más a la cima, y sin duda un año que recordaré con un extraño enfado pero al mismo tiempo cariño, por el resto de mis días.
En 2009 terminé una relación con alguien a quién amaba mucho, pero sólo así me vi obligado a tener que amarme a mi mismo.
En 2009 conseguí un trabajo que se parecía mucho al de mis sueños, sin embargo conocí gente, lugares y situaciones con las que jamás hubiera soñado.
En 2009 aprendí que no se engaña a la gente de las aseguradoras, que los choques no son sólo de frente y que no hay que rodar un auto al cuál viene tirando aceite.
En 2009 dejé de confiar en desconocidos, en gente que vende boletos de avión a precios increíbles, en policías de tránsito y seguridad privada, en revendedores de boletos y hasta en mi propio perro.
En 2009 reencontré a mis amigos de la secundaria, valoré a mis amigos de la prepa y pude conocer a fondo a mis amigos de la Uni.
En 2009 conocí una ciudad de la que me enamoré. Nueva York, nos veremos en el futuro.
En 2009 tuve más gripe que sexo.
En 2009 me enamoré como en 1999, pero con la experiencia de esos 10 años que lo hicieron todavía más interesante.
En 2009 viví mi último verano de vacaciones como si hubiera sido el último verano de mi vida.
En 2009 compré más discos que en cualquier otro año de mi vida, incluso cuando se ha dicho ya que el CD ha muerto, mi colección creció formidablemente.
En 2009 probé el amargo sabor del desempleo (no el mío)
En 2009 descubrí una filosfía en la cual creo rotundamente y que le dio un giro completamente positivo a mi vida.
Para resumir, en 2009 me convertí en una persona completamente diferente que la que era en 2008 y abrí la puerta para la persona que seré en 2010.
A mis amigos, familiares y toda la gente que estuvo ahí, gracias por formar parte de este año que se termina, que dejo atrás pero no olvido.
Feliz 2010
En 2009 terminé una relación con alguien a quién amaba mucho, pero sólo así me vi obligado a tener que amarme a mi mismo.
En 2009 conseguí un trabajo que se parecía mucho al de mis sueños, sin embargo conocí gente, lugares y situaciones con las que jamás hubiera soñado.
En 2009 aprendí que no se engaña a la gente de las aseguradoras, que los choques no son sólo de frente y que no hay que rodar un auto al cuál viene tirando aceite.
En 2009 dejé de confiar en desconocidos, en gente que vende boletos de avión a precios increíbles, en policías de tránsito y seguridad privada, en revendedores de boletos y hasta en mi propio perro.
En 2009 reencontré a mis amigos de la secundaria, valoré a mis amigos de la prepa y pude conocer a fondo a mis amigos de la Uni.
En 2009 conocí una ciudad de la que me enamoré. Nueva York, nos veremos en el futuro.
En 2009 tuve más gripe que sexo.
En 2009 me enamoré como en 1999, pero con la experiencia de esos 10 años que lo hicieron todavía más interesante.
En 2009 viví mi último verano de vacaciones como si hubiera sido el último verano de mi vida.
En 2009 compré más discos que en cualquier otro año de mi vida, incluso cuando se ha dicho ya que el CD ha muerto, mi colección creció formidablemente.
En 2009 probé el amargo sabor del desempleo (no el mío)
En 2009 descubrí una filosfía en la cual creo rotundamente y que le dio un giro completamente positivo a mi vida.
Para resumir, en 2009 me convertí en una persona completamente diferente que la que era en 2008 y abrí la puerta para la persona que seré en 2010.
A mis amigos, familiares y toda la gente que estuvo ahí, gracias por formar parte de este año que se termina, que dejo atrás pero no olvido.
Feliz 2010
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