miércoles, 3 de marzo de 2010

Santos Terremotos



Este es el titular de una notica publicada el 28 de Febrero en La Jornada en línea, donde el Arzobispo de León aseguraba que los recientes terremotos en Haití y Chile, además de diferentes desastres naturales que azotan el mundo, son producto del enojo de Dios ante la insegurad que existe y las bodas gays.

“Ante la violencia, el odio, la venganza y la muerte, ante las iniciativas de ley que afectan la base de la sociedad como es la familia, ante la inseguridad y el sufrimiento de tantas personas es bueno meditar los signos de los tiempos y preguntarnos con los terremotos, las lluvias, las inundaciones, ¿no nos estará hablando el señor?, ¿qué nos está diciendo con todo esto?”, fue lo que dijo el Arzobispo, y no, no fue durante una misa, fue para una rueda de prensa.

Lo que más preocupa, es el nivel de alcance que este tipo de declaraciones podría tener. Tengo más fe en la existencia de Dios que en el pueblo mexicano, caracterizado por su bajo nivel de educación, lo que lleva a un pensamiento limitado, para prueba, la influencia que tienen las grandes televisoras y los mensajes que transmiten, tienen en el público mexicano.

De un estado laico, ya ni hablemos, últimamente el clero se encuentra pisando terrenos que corresponden únicamente a la ley, pero bajo un gobierno panista y del ultraderecha, la iglesia ha obtenido de nuevo un peso muy importante en las decisiones que se toman en el país. De regreso al Medievo.

De entrada, me parece increíble que a estas alturas de la humanidad un Arzobispo se atreva a dar declaraciones de este tipo. En primer lugar ni en Haití, ni en Chile está permitido el matrimonio entre personas del mismo sexo, a diferencia de algunos países europeos y Canadá que sí tienen este tipo de leyes aprobadas ¿Por qué quitarle la vida a 125,000 personas de la isla Caribeña para que los mexicanos nos demos cuenta que Dios está verdaderamente molesto con esta modificación a las leyes?

Es una falta de respeto utilizar este tipo de calamidades humanas que encierran consigo el sufrimiento de los pueblos hermanos de Haití y Chile, para tratar de manipular a la sociedad mexicana en contra de una reforma de ley que no tiene muy contenta a la gente en la derecha. Lo más triste es que probablemente lo consigan, ya que el pueblo rara vez se cuestiona lo que dice la Iglesia o López Dóriga en el noticiero nocturno.

Yo no sé ustedes, pero a mi me parece que la derecha está dando patadas de ahogado en un mundo que cambia vertiginosamente, en donde las estructuras mentales deben adaptarse a nuevas formas de vida, entre ellas, los nuevos formatos de familia, porque si una familia con una madre soltera es una familia ¿por qué una familia con dos madres no podría serlo?

Al final, mi querido público, todo está en sus manos, es su decisión creer o no, que los desastres naturales que suceden, como siempre han sucedido en la historia de nuestro planeta, son obra de la ira del Señor.

4 comentarios:

Miguel Ángel Ramírez R. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miguel Ángel Ramírez R. dijo...

¡Están pendejooooooooos! ¡Tienen mierda en el cerebro e insaciable hambre de poder! Gracias, era todo lo que tenía que decir

Alonso dijo...

Puro castigo de Dios
por tan mal que nos portamos! xD


Yo le tengo mas Fé a la Wikipedia que a la Dios y la iglesia...

en fin cada quien.


Saludos

Allison Toledo dijo...

¡Qué barbaridad y estupdez mas grande!
Tengo 21 y soy chilena, tengo varios familiares que se encontraban en la cuidad de Talcahuano, cerca de Concepcion; epicentro del terremoto del día 27 de este mes. Mias familiares aun se encuentran sin agua potable, aunque ya tienen sumistro eléctrico.
Al leer el post, me quedé estupefacta, ¿quien diablos se cree este señor para decir una cosa así? ¿así que mis tías y tios estan pasando necesidades porque a Dios se le ocurrió mandar esta catástrofe para remecer las conciencias de los homosexuales?
Francamente me que quedo sin palabras ante tan muestra de ignorancia y estupidez. Primero que todo Dios no es un "patrón de fundo" como decimos aquí en Chile, un tipo dueño de tierras que atemoriza a sus empleados con castigos, y quien ve a Dios como un simple castigador limita la bondad y la misericordia de nuestro creador.
Una muestra más de que algunos sacerdotes deberían alejarse de la iglesia católica.

Saludos desde Valparaiso, Chile.