Definición y clasificación de especies (Parte I)

Chofer de transporte público: nombre común que se aplica a cualquier animal que conduzca un vehículo de uso público o bien, vehículo de uso privado que no le pertenece. La división de esta especie radica principalmente en el vehículo que conducen, pues de él depende la manera en que se comportan en sociedad. Generalmente son vistos sólos o acompañados por un "Cacharpo" (para más información quede al pendiente del glosario referido a este tema) pero realizan varios rituales en manada. Su época de apareamiento dura todo el año.

Clasificación según el vehículo:


Camionero: Probablemente de todos, el más peligroso, conduce un vehículo cuyo nombre varía (Micro, Camión, Ruta, Autobús, Remolque, Semiremolque, Camión de Carga, etc). Este ser demuestra su virilidad retando a los vehículo particulares e incluso a otros de su misma especie a "carreras" en una de las vialidades más peligrosas de la selva urbana: El Periférico.

Sin que tome en cuenta la vida de los pasajeros, esta criatura maneja a velocidades no permitidas y sobre todo peligrosas tomando el cuenta el estado en el que se encuentra el vehículo que maneja.

En el caso de los choferes de Camiones que recogen pasaje, a las mujeres les dice obscenidades y les observa el culo cuando suben y cuando bajan. A los pasajeros les cobra de más y a los putos los humilla y cuando van a bajar acelera para que se caigan. Son responsables de muchos de los accidentes que involucran exceso de velocidad.

Vuelan los espejos de otros vehículos y no se detienen cuando atropellan a alguien. En caso de paro o huelga, ellos son los primeros en prestarse para cerrar las vialidades y exigir mejoras al gobierno cuando ni siquiera terminaron la secundaria.

Esta especie por sobre todas gusta de nombrar a su vehículo y muy probablemente a su órgano reproductor de la misma manera. "El Chimuelo" o "Peligroso" son ejemplos de los nombres que utilizan, también se ayudan de nombres de origen anglosajón como "Denis" o "Brayan" que colocan orgullosamente en el frente de su autobús. También dan mensajes a la humanidad del tipo "Me ves y sufres" o "Soy el jefe de jefe". Adorna también el interior del bus con estampas ridículas o peluches de personajes que pasaron de moda desde los 90's (Marvin, Tom & Jerry, Jesucristo) y sobre todo de equipos de Futbol Mexicano.

El macho, que representa a la totalidad de esta especie es muy territorial en su ruta y en el pasaje que recoge. Está dispuesto, si es necesario, a violar todas las leyes de tránsito existentes para no perder 5.50 pesos mexicanos de un pasaje. Si otros machos de su misma especie o cualquier otra osan molestarlo y sonarle el claxon, este responde inmediatamente con silbídos o mentadas de madre. Incluso, permanece más tiempo en la parada para hacer enojar a sus rivales. De igual manera utiliza su vehículo como medio de defensa, aventándolo a otros conductores que no le ceden el paso.

Su principal presa: El conductor particular.
Su principal enemigo: El metrobus.

Anatomía: Las diferencias anatómicas de todos los choferes de transporte público, no difieren mucho entre subespecies. Aunque sí hay rasgos distintivos en cada especie que están relacionados con el tamaño de su vehículo.

El camionero (Imagen 1.2) por ejemplo, generalmente presenta sobrepeso, esto seguramente se debe a que el espacio que ocupa en un camión es mucho más amplio al de una Combi o Taxi, por lo que se puede dar el lujo de ser un gordo desparramado sin que esto represente un impedimento para realizar su trabajo. Gusta de llevar bigote. Esta especie tiene un olor particular debido a la borrachera y/o cruda que maneja constantemente, combinado con un ligero olor a sudor y una pizca de olor a garnacha.

Imagen 1.2 Léase en la playera del fotografiado "Sindicato de Camioneros". Este macho es representativo de esta especie.

Continuará...

Abril: Mes del chofer de transporte público.

Estuve pensándolo seriamente. Y si a alguien se le ocurrió hacer el día del maestro o el día de la secretaria como oficiales, pues yo me di el lujo, no de institucionar un día, si no todo un mes a estos seres que al igual que las secretarias y los maestros nos cagan la madre (bueno, si su secre le afloja no haga caso del comentario anterior)

Y es que ¿apoco no son los choferes de Micro, Camión, Combi, Taxi, etc. unos gandallas? ¿No son ellos las personas que usted más odia aún sin conocerlos? Yo era uno de ustedes, hasta que por circunstancias de un destino no muy grato me vi obligado a tomar la ruta del diario. Todos los días un Metro Chapultepec de ida, y de regreso un Cuautitlán Izacalli 1-2-3 No paro en lechería o cualquier que pase por periférico Norte.

Fue a base de este convivir diario que me di cuenta que no es que sean unos gandallas, es que son una especie diferente, una subcultura que merece ser estudiada a profundidad pues forman parte importantísima de nuestra sociedad por demás urbana y en decadencia. A fin de cuentas, no todos tienen carro y aún los que tenemos carro muchas veces nos vemos obligados a usar el transporte público. Si no ¿qué otro delincuente te acercaría hasta tu casa a las 5:00 am? Ninguno. Son estos especímenes quienes tienen un trabajo de los más importantes que tienen girando la rueda de la humanidad en nuesta ciudad y en todas.

Al lector le pido que abra su mente, al chofer que cierre la boca y que me deje celebrar este mes, con experiencias que me han enriquecido y me han hecho saber qué se siente no estar en mi auto, si no en el monstruo de chatarra que maneja aquel a quien odio sin razón aparente, sin ni siquiera conocerlo.

Así es que a partir de este post y hasta que el mes finalice (ustedes perdonarán si no escribo en Semana Santa) disfrutaremos de un análisis muy al estilo Poop-Art de esta subcultura de nuestra urbe: El chofer de transporte público.


No se lo pierda.